viernes, 12 de agosto de 2011

Glaciar

Visitamos el Glaciar de Bryksdal (Noruega), capaz de enfriar al mismísimo faraón que veíamos ayer
Conforme nos acercamos y adentramos en la lengua glaciar, el hielo va tomando tonalidades azules de intensidad creciente, casi fantástica. Ello se debe a su alta compresión y densidad, triple de la habitual en el hielo doméstico.

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